jueves, 27 de noviembre de 2008

Un gran acontecimiento

Este fin de semana ya toca por fin el gran acontecimiento esperado por la familia de mi novia. Mi cuñado se casa este fin de semana.

Nos espera todo un palizón, porque salimos mañana desde Galapagar para Valencia (saldremos sobre la hora de comer, porque mañana toca trabajar). Llegaremos por la tarde noche y prontito a la cama, porque el sábado tocará el día más intensivo. No tanto para mi, sino para todas las mujeres que estarán a mi lado (que si la peluquería, que si el vestido está bien, que si falta no sé qué complemento, que si viene el fotógrafo, que si hay que ir a recoger al novio, que si llegamos tarde a la iglesia, etc.). Ya tuve el "honor" de vivir la boda de mi otro cuñado el año pasado y fue toda una experiencia (teniendo en cuenta además que fue mi primera boda de toda mi vida). Desde luego, la de este fin de semana no va a ser menos.

A las 5 de la tarde es la ceremonia en la iglesia, en la que me ha tocado hacer de chófer del novio. Ya digo, toda una experiencia. Veremos qué tal toda la ceremonia (generalmente un tostón, pero bueno).

De ahí, al convite. Por lo que me han adelantado, nos pondremos las botas. Y no sólo por la cantidad que siempre ponen, sino porque lo que van a poner, es de alta calidad. Veremos (porque a mi me gusta mucho comer y miraré con lupa qué tal todo). Ya contaré el menu la próxima vez.
Y luego, en el propio sitio de la cena (una massía), baile y cachondeo hasta altas horas de la mañana. Veremos cuántas horas de sueño tendremos (muy pocas, seguro).

Y llegará el domingo, que hay que volver a Galapagar (no demasiado tarde, porque sino nos tragaremos un atasco de mil pares). Los novios vienen con nosotros en el coche, porque el lunes cogen el avión desde Barajas para ir de viaje de novios (que también me tocará llevarles al aeropuerto). Vamos, que me voy a hartar de coche, festejos y demás. Pero también me lo voy a pasar muy bien.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Nuevas experiencias

Bueno, son nuevas relativamente. Me explico...

El otro día fue la primera vez que me compré unas canciones a través del iTunes para mi iPod. Yo he sido defensor acérrimo del cd. Y según pasa el tiempo, lo sigo siendo, porque, a pesar de conocer y entender las desventajas de tener que ocupar tanto espacio físico si tienes una buena colección de música como es mi caso, el tener tu música de una forma virtual no me gusta nada. Prefiero ver el cd, grabarlo cuantas veces haga falta por si el ordenador se estropea, poder disfrutar de la carátula, las letras, fotos y demás cosas que entran en el libreto, etc. Ahora vendrán aquellos que digan que los cd son muy caros (que lo son), que muchas veces no vienen las letras ni fotos (que también ocurre en muchas ocasiones), etc. Pero es que yo no pretendo convencer a nadie de nada. Simplemente dejo constancia de mi preferencia personal.

Pero el otro día, R. había recibido un código gratuito al comprar las entradas de un concierto en ticktackticket. Con este código podían descargarse a través de iTunes 5 canciones, daba igual que artista, que género de música, etc. Pero R. no tiene el mencionado iPod ni el famoso iTunes, por lo que pensó en mi y me regaló dicho código.

Después de dar muchas vueltas sobre qué canciones descargar (al final me quedé con 5 caras b de dos EP del grupo Black Stone Cherry), me puse manos a la obra. ¡Menuda maravilla! ¡Qué facilidad! Con dos clicks, tenía las canciones descargadas después de pocos segundos y éstas se escuchaban de maravilla, con sus carátulas visibles en el programa y en el iPod, con toda la información del autor, etc. Con experiencias así se tambalean mis creencias, pero aún así seguiré comprando los formatos físicos. Pero reconozco que me ha dejado impresionado.

----

Nunca he ocultado que me gustan los videojuegos y que poseo una Playstation 3. Para algunos quizá sea de friki tener una cierta edad y seguir jugando a los "marcianitos", pero a mi me gusta y no veo por qué debo dejarlo (mientras no me impida hacer todo lo demás que tengo y debo hacer).

A mi novia no le entusiasman en exceso, pero sí que le gusta probar aquellos juegos que sean curiosos y fáciles de manejar. Juegos que sean divertidos y digan algo... Nada de juegos de pegar disparos, juegos de deporte, etc.

Hasta ahora nunca hemos jugado juntos (o casi nunca). Pero hoy hemos probado por primera vez juntos un juego que se llama "Little Big Planet". No quiero hacer publicidad del mismo (ya es suficiente lo que ha hecho y hará Sony), pero nos lo hemos pasado "pipa". Es algo que no había visto nunca. Divertídisimo y gracioso. Los personajes son adorables, la estética es muy chula, la mecánica de juego es lo más sencillo que puede haber...

Creo que va a ser un juego que vamos a disfrutar durante mucho tiempo. Y por una vez (y espero que no sea la última y la única), podemos disfrutar juntos y al mismo tiempo uno de mis pasatiempos favorito.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Vuelvo a creer

Desde este viernes pasado se ha confirmado mi vuelta a mi creencia personal. James Bond me gusta. Me gusta mucho...

De pequeño, James Bond me gustaba muchísimo. Era el no va más. Tías guapas, tiroteos, persecuciones, peleas... Y siempre acababa todo bien. James era el tío más guapo, más chulo y más inteligente (un referente para todo crío).

Sean Connery era el no va a más. Creo que no necesito decir nada más, ¿verdad?

George Lazenby tuvo un escarceo un poco extraño para mi parecer como este personaje. La película no me gusta nada, pero a pesar de ello es una peli oficial que cuenta en el total de los largometrajes y hay que tenerla en cuenta. Prefiero pasar al siguiente.

Luego llegó Roger Moore. Más irónico. En mi edad prematura (era yo muy yogurín por entonces), diría que todavía mejor que el anterior, pero uno aprende de sus errores cuando se hace mayor, y ahora me doy cuenta que Roger Moore no me convence ni de lejos lo que Sean Connery. Pero aún así, me encantaban (bueno, y me encantan) "El hombre de la pistola de oro", "Moonraker" y "Octopussy".

Otro relevo más y le tocó el turno a Timothy Dalton. Personalmente, cuanto más tiempo pasa, creo que no se le ha hecho mucha justicia a este Bond. Sobre todo por su película de "Licencia para matar". Duro, vulnerable y cegado por venganza. Es la primera vez que recuerdo ver a James Bond totalmente destrozado físicamente al final de la película. Eso hace que me guste más este personaje (a diferencia de ver siempre a un Bond impoluto y totalmente invulnerable). Pero por las razones que sean, a las dos películas se volvió a cambiar de protagonista (muy a mi pesar).

Con este último cambio llegó una temporada larga de pérdida de referencia cinematográfica para mi, porque Pierce Brosnan me parece infumable. Ya no sólo es él como actor en todas sus pelis (que también), pero como personaje de Bond. A muchos les encantaba esta nueva imagen. Mucho humor, mucho gadget y un tío guaperas (por lo menos en teoría, aunque yo no lo veo). Recuerdo ver "Goldeneye" en el cine con un grupo de amigos. La experiencia fue tan sumamente mala, que no volví al cine por una peli de Bond hasta "Casino Royale". Lógicamente con el paso del tiempo, he llegado a ver todas la pelis restantes de Brosnan, pero ninguna me ha parecido remotamente interesante y buena. Menos mal que al final hubo cambio.

Y llegó el HOMBRE. Este Daniel Craig me parece increíble. No hace de James Bond. ES JAMES BOND. Sólo lleva dos películas, pero me ha hecho volver de mi letargo de cine de espías y acción. "Casino Royale" me pareció impresionante. Un buen guión, un personaje muy duro y muy humano (no tiene accesorios que le permitan ser mejor agente secreto). Menos acción y más historia. Mucha emoción con las partidas de cartas. Simplemente insuperable.

Y como tal, "Quantum Of Solace" no podía superarlo. Pero, aunque mis expectativas eran más bien bajas (había oído que la peli era muchísima acción y una historia muy mala, que el director Marc Forster no estaba a la altura, Daniel Craig diciendo que dejaba el personaje si esta peli no funcionaba en taquilla, etc.), tengo que decir que salí más que contento de la peli. Es cierto que hay bastante más acción que en la anterior, pero también hay bastante trama y sobre todo un Craig que se come la pantalla. Este tío me impresiona. Desprende hormonas y masculinidad por todos los costados. Tiene un físico impresionante. Y tiene un sex appeal más que evidente.

Desde luego, después de verla, sólo puedo esperar que al resto de las personas les de por ver la peli, de manera que tenga mucho éxito y este hombre tenga ganas de seguir con su personaje, porque así podré seguir disfrutando de James Bond durante muchos años.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Horarios

No sé si me estoy haciendo mayor (que también es eso), pero cada año me cuesta más acostumbrarme al horario de invierno...

Y no me refiero a dificultades para dormir y cosas por el estilo (me hago mayor, pero todavía no llego a eso). Pero sí me refiero al odio (y me refiero a odiar) esta sensación de estar de noche casi todo el día.

Me despierto por la mañana y todavía no hace mucho sol (es que a las 6.40 casi todavía no se ha despertado ni el sol). Los días que salgo a Madrid a currar, llego a casa para comer sobre las 2.30 o 3. De ahí me toca trabajar en el ordenador hasta las 7.30 o, en ocasiones, un poco más. Pero es que a las 6 ya no es de día. Quizá exagero diciendo que es de noche, pero la sensación de depresión es total. Sólo tienes sensación de estar currando todo el día, porque cuando es de noche ya no te apetece hacer nada fuera de casa ni nada.

Pero claro, también están los días en que me sigo despertando a la misma hora, pero me quedo en casa trabajando todo el día. La dinámica no cambia mucho, porque aun estando en casa, estoy trabajando y termino sobre la misma hora. Es verdad que veo la luz del día por la ventana, pero cuando termino de trabajar sigue siendo de noche...

Esto es un asco. Luego nos cuentan que es para ahorrar no sé cuanta energía en consumo de luz. Pero yo tengo la sensación de seguir utilizando la misma cantidad de lámparas o incluso más tiempo porque este sol no es lo mismo que en verano. Quizás tengan razón y haya multitud de estudios que demuestren que están en lo cierto. Pero a mi me matan cada año que pasa un poquito más.

Eso sí, ¿qué haría yo en mi Alemania natal en invierno? Buff, prefiero no pensarlo mucho, porque sino igual me deprimo aún más. Lo único que me queda es pensar que el horario de verano está cada vez un poquito más cerca y que tendremos un poco más de sol todos los días.

Ahora, cuando llegue el verano, ¿qué haré con el calor? Es que, en cuanto a eso, yo prefiero el frío. Pero eso ya es otra historia.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Vuelta a las andadas

Hace un tiempecillo que no escribía...

Y no es porque no tuviera cosas que contar (aunque tampoco nada del otro jueves, pero bueno), pero es verdad que últimamente he estado metido en trabajo hasta no sé donde... Suena a excusa barata y más que manida, pero es cierto.

Tampoco creo que tenga que disculparme especialmente ni nada. Este blog no debe suponerme un compromiso ni una presión de escribir todos los días. Escribiré cuando pueda y cuando quiera. Porque no quiero escribir tonterías para decir que he escrito. Prefiero escribir porque sienta la necesidad y las ganas...

Volviendo a mi blog (porque el "chorreo" que he soltado era innecesario, ya que nadie me ha presionado para escribir ni nada por el estilo), esta semana se presenta casera. Es decir, esta semana voy a trabajar íntegramente en casa. No voy a tener que salir a Madrid para trabajar.

Por un lado está genial, porque yo trabajo bastante cómodo en casa (y no me refiero a que esté en calzoncillos y cosas por el estilo), pero por otro lado esto se debe a presiones que he recibido por parte de mi jefe sobre entregas semanales del trabajo que realizo. Es complicado de explicar, pero digamos en que lo voy a resumir de la siguiente manera. Mi jefe es un cabronazo (¿y qué jefe no lo es?) y me está haciendo (bueno, a mi y a mis compañeros) la vida imposible últimamente. Lo dejo ahí, porque hoy todavía es domingo y ya tendré tiempo mañana de acordarme de él.

Este viernes que viene tengo un "compromiso" social. Mi amigo F. me dijo el otro día que le habían dejado colgado para ir al cine el viernes que viene. Si me apetecía ir con él. "Eso está hecho", le contesté. Ahora, lo que yo me pregunto es, ¿qué amigo puede dejar colgado a F. para no ir a ver el estreno de "Quantum of Solace", la nueva peli de James Bond? Es verdad que hace unos años yo no me habría matado por ir a verla (perdón para los que les guste, pero no podía con Pierce Brosnan [imfumable], me hizo perder la ilusión por este personaje), pero ha sido ver la película anterior "Casino Royale" y no poder esperar a que Daniel Craig y su chulería vuelvan a aparecer en pantalla...

Esta semana también tengo que ir a alquilar un chaquet para la boda de mi cuñado. Soy un poco dejado, porque la boda es dentro de dos semanas y todavía no me he preocupado de ello, pero cómo no tengo que comprarlo, tampoco ando muy agobiado. La verdad es que es toda una experiencia eso de ir con chaquet, pero da la casualidad que yo ya sé lo que es eso... Con la boda de mi hermano este verano ya fui con dicha prenda. Un poco incómoda, sobre todo los tirantes, pero quedas hecho un gigoló (o por lo menos eso me parece a mí).

También se acerca el cumpleaños de mi padre. Con lo que se acerca un problema, porque ¿qué le regalas a una persona que ya lo tiene todo y que no tiene preferencia por nada en concreto? Estoy pensando que un buen recurso es darle un abrazo de hijo y tan pancho, pero me temo que es un poco cutre, así que me tendré que estrujar el cerebro...

Así se presenta mi semana. Movidita (como todas), pero con ganas de afrontarla (como todas).

A pasarlo bien.

P.D.: R., espero que esta entrada te amenice un ratito de tu lunes...

lunes, 3 de noviembre de 2008

Contrastes de un solo día

Hoy llevo un día lleno de contrastes...

Empecemos por la mañana. De entrada, hacía un frío de narices en Galapagar (bueno, últimamente está haciendo frío, así que esto será normal). Es lunes, da una pereza tremenda ir al trabajo (más cuando tenía por delante una reunión con mi jefe), tenía sueño y, además, hacía frío (sé que ya lo he dicho, pero es que hacía frío). Esa sensación desagradable contrastaba con lo bonito que era ver la sierra madrileña desde el coche, camino a la estación de Cercanías. Todas las cumbres llenas de nieve, con una sensación de cercanía increible. A veces, estas cosas te alumbran por un momento, porque no todo el rato se ven cosas bonitas.

Llegaba ya al despacho de mi jefe, pero previamente habíamos quedado los compañeros de trabajo para decidir lo que teníamos que decirle ante los últimos cambios unilaterales que se habían producido (y con los cuales no estabamos de acuerdo ni en contenido ni en las formas de producirse). Contrastan las risas y el buen rollo que tenemos los compañeros con lo miserable e idiota que es el jefe (sé que todos lo son, pero hoy me toca desahogarme del mío). Pasas de estar bien con los compañeros a tirarte de los pelos y desesperarte ante las explicaciones del porqué de las decisiones del jefe.

Salgo de la reunión, pensando en el estrés de trabajo que tengo encima (acumulación de cosas pendientes, olvidos, fechas de entrega límite, etc.), pero me voy a ver a F. (amigo que recibió felicitación por mi parte el otro día), para darle con retraso su regalo de cumpleaños. Ver la sorpresa y la alegría al abrir el regalo ya compensa todo lo demás (aunque sea por unos instantes). Charlamos un rato (lo que le permite su nuevo puesto de trabajo) y ya me tengo que ir a Galapagar.

Llego a casa hambriento y cansado. Vuelvo a pensar en el trabajo y retorna el estrés. No sé que voy a comer, porque no tengo nada preparado y se me ha olvidado sacar nada del congelador el día anterior, con lo que la espera puede ser larguísima. Acabo por freírme unos filetes de pollo a la plancha, cortarme unos tomates con aceite y hacerme un huevo frito y tiro para adelante. Pero no es la comida la que me da alegría (que también). Llegar a casa para que te salude tu perrita con toda la alegría del mundo, dando igual que ella tenga hambre o se haya pasado sola toda la mañana, hace que te tomes todas tus preocupaciones de otra manera (¿por qué nos lo tomamos todo tan a pecho?).

Acaba de venir mi novia y me cuenta que damupi ha escrito sobre la velada del sábado. Voy al ordenador y miro su blog. Me quedo helado ante su entrada y las insinuaciones escritas en contraste con el buen recuerdo que todavía tengo de dicha noche.

¿Cuántos contrastes me quedarán todavía hoy por vivir?

domingo, 2 de noviembre de 2008

Sábado sabadete

Ayer tuve reunión con todos mis primos en casa de mi hermano para ver las fotos de su boda y de su viaje de novios.

Decía damupi en una de sus últimas entradas que a él no le iban mucho esas cosas (que le es indiferente). Y que (casi, casi) solo iba a recoger el Born Again de Daredevil (Frank Miller)... Además, no pretendía quedarse a cenar ni hacer nada en particular, porque ya había quedado.

De hecho, de entrada, cuando llegué a casa de mi hermano (por cierto, con casi una hora de retraso... ¡Menudo impresentable soy!), damupi sólo me preguntó si le había traido el cómic... No sé yo, pero a mi me dio que ahí sólo hubo interés en el cómic y no en ver a sus primos (sí, sí, damupi es mi primo, porque sino, ¿qué coño haría él en una reunión de primos?). Bueno, no pasa nada. Ya tiene los 25 tomillos de la colección que hice en su momento, donde está la parte anterior a la etapa de Frank Miller en Daredevil y una parte posterior. ¡Se va a hartar a leer Daredevil!

Por otro lado, al final, ¡se quedó a cenar y se excusó de su "cita" para el sábado! Creo que, aunque él pensara de antemano que iba a ser un rollo, todos nos lo pasamos muy bien. Es una pena que, por circunstancias, no pudiéramos quedar TODOS los primos, pero sí que lo hicieramos todos los que pudimos (eso sí, nos acordamos de C., J. y N.).

A mi siempre me gusta quedar con ellos. Hay familias en las que los primos se ven mucho. En mi caso no es así. Nos solemos ver poco o muy poco. Pero cuando hay alguna ocasión un poco especial, ahí estamos. Y ayer fue una de esas ocasiones. Me gusta verles.

La velada empezó con, aparte del mencionado retraso mío (de verdad, ¡qué impresentable!), un tour por la casa de mi hermano, ya que, salvo servidor, nadie la conocía. Bueno, primero nos tuvimos que quitar todos los zapatos, no fuera a ser que se manchara el parquet de la casa (en el fondo, está muy bien eso, porque es cómodo y ensucias menos... Pero también es verdad que eso nos viene un poco de nuestra parte alemana). En cuanto a la casa: unas puertas muy modernas, unos focos de luz para combatir la oscuridad, un despacho muy chulo, etc. La verdad es que la han dejado muy bonita, aunque la anécdota que se quedó en la memoria de todos (y que se quedará durante un tiempo) es que la cama de mi hermano y su mujer fueran realmente dos colchones unidos por una cremallera (separación de lechos, que lo llamábamos todos). Hubo unas cuantas risas con eso (el día que se enfaden, uno de ellos coge su colchón y se va al salón).

Hablando de salón, después de la visita guiada nos sentamos todos en él para picotear guarrerías varias (lo típico: gusanitos, patatas fritas, aceitunas, fritos, queso, pizza, coca-cola, vino, etc.) y hablar un buen rato. Me lo pasé genial. Los primos recordábamos a los abuelos, cosas que hacíamos de pequeños, discutíamos sobre cosas de ahora, etc. Estuvo muy entretenido.

Y ya, al final, como no podía ser de otra manera, ya que habíamos ido para eso, vimos fotos y vídeos de la boda de mi hermano y de su luna de miel a la India. Como siempre pasa, al final se te hace larguísimo, porque tenían (ni más ni menos) 13 HORAS DE VIDEO. ¡Eso no hay quien lo aguante! (y me da igual que sea mi hermano). Pero, por suerte, iban pasando hacia adelante su "película" y estuvimos viendo una especie de Best Of, entre las que había cosas muy curiosas, como por ejemplo: la gente de la India, los colores, el caos en las calles, los palacios, las vacas, etc. Hay que reconocer que estuvo bastante entretenido también, pero terminamos a las 2.30 de la mañana (yo estaba que me caía de sueño). Y yo todavía tenía que llegar a Galapagar.

Pero, al final, llegué bien a casa. Me despejé, y no había mucho tráfico, llegué a las 3.30, dejando previamente a mi prima en su casa en Argüelles (que me cogía de camino).

Me quedo con el buen rollo general de noches como esa y en la oportunidad de quedar con mis primos, que siempre me resulta agradable y entretenida. Ojalá podamos repetir algo así bien pronto.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Felicitación

Erase una vez, un vasquito que nació tal día como hoy hace unos cuantos añitos.

En el momento del parto, no salió del vientre de la madre llorando. No señor. Salió gritando a todo pulmón "Atentos, que aquí voy yo".

De bebé,no le daba de mamar su madre. No señor. El tío se iba andando (porque gatear es para el resto de los mortales) hasta las vacas y las ordeñaba el mismo para luego tomarse su leche.

Cuando tocaban las papillas, no se conformaba con las típicas que vendían en el super. No señor. Él se machacaba los filetones con un canto rodao de 30 kilos (no pongo más para que no penseis que soy un exagerado) hasta triturarlos y convertirlos en papilla.

Tampoco se iba a pasear con su madre en la silla para niños, por lo menos en el sentido habitual. No señor. Su madre se sentaba en la silla y él empujaba, porque lo otro le parecía muy aburrido.

En invierno, no se dejaba poner chubasquero ni botas de agua cuando llovía o bufanda, gorros y guantes para el frío. No señor. El tío iba con el pecho descubierto, porque pasaba calor y no entendía al resto de la "gentecilla" externa a Bilbao.

Cuando le llevaban al parque de atracciones, él no se montaba en la noria. No señor. Él se encargaba de darle vueltas a la noria con sus propias manos para evitar el uso de un motor (si ya cuidaba el tío el medioambiente, sí).

Y todo esto sólo de pequeño. Ahora se ha hecho un poco más mayorcito. Dicen que con la edad cambias, pero la esencia en este caso es la misma. Pero tengo que decir, que aún con todo lo anterior (y mira que me he dejado cosas), es muy buena persona y que me alegro de haberle conocido.

F., muchas felicidades por tu cumpleaños y por un año más viejo (o un año más sabio, dejo eso a tu elección). ¡Qué pases un muy buen día!