sábado, 1 de noviembre de 2008

Felicitación

Erase una vez, un vasquito que nació tal día como hoy hace unos cuantos añitos.

En el momento del parto, no salió del vientre de la madre llorando. No señor. Salió gritando a todo pulmón "Atentos, que aquí voy yo".

De bebé,no le daba de mamar su madre. No señor. El tío se iba andando (porque gatear es para el resto de los mortales) hasta las vacas y las ordeñaba el mismo para luego tomarse su leche.

Cuando tocaban las papillas, no se conformaba con las típicas que vendían en el super. No señor. Él se machacaba los filetones con un canto rodao de 30 kilos (no pongo más para que no penseis que soy un exagerado) hasta triturarlos y convertirlos en papilla.

Tampoco se iba a pasear con su madre en la silla para niños, por lo menos en el sentido habitual. No señor. Su madre se sentaba en la silla y él empujaba, porque lo otro le parecía muy aburrido.

En invierno, no se dejaba poner chubasquero ni botas de agua cuando llovía o bufanda, gorros y guantes para el frío. No señor. El tío iba con el pecho descubierto, porque pasaba calor y no entendía al resto de la "gentecilla" externa a Bilbao.

Cuando le llevaban al parque de atracciones, él no se montaba en la noria. No señor. Él se encargaba de darle vueltas a la noria con sus propias manos para evitar el uso de un motor (si ya cuidaba el tío el medioambiente, sí).

Y todo esto sólo de pequeño. Ahora se ha hecho un poco más mayorcito. Dicen que con la edad cambias, pero la esencia en este caso es la misma. Pero tengo que decir, que aún con todo lo anterior (y mira que me he dejado cosas), es muy buena persona y que me alegro de haberle conocido.

F., muchas felicidades por tu cumpleaños y por un año más viejo (o un año más sabio, dejo eso a tu elección). ¡Qué pases un muy buen día!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aivá pues!! Como sois los Madrileños, la hostia. Basta que uno salga del coche un día y no se de cuenta de que lo lleva arrastrando por que se le ha olvidado quitarse el cinturón de seguridad para que le pongáis esta fama de bilbaíno bruto… Por cierto Raúl, que al final no es que engordase, es que era una piedra en el riñón de 30 kilos, bueno, de ese tamaño mejor llamarla “chinita” pero nada oye, eso es pasar por el baño y apretar fuerte una vez. Nos vemos, y a ver si nos vamos de setas un día de estos pues.

P.D: Gracias por el detalle ;-)

F.

Rock your world dijo...

Oye, oye... Que soy medio alemán...

No hay de qué. Las setas están esperando...